El Pbro. Galli destacó la importancia de la sinodalidad en la vida de la Iglesia

El Pbro. Galli destacó la importancia de la sinodalidad en la vida de la Iglesia

El 3 de mayo la Comisión Teológica Internacional (CTI) dio a conocer su documento acerca de “La sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia”, que se encuentra en el sitio oficial de la Comisión en la Santa Sede.

El pasado lunes 21 de mayo, Ágape - Libros publicó la traducción en español del documento -originalmente escrito en italiano- realizada por monseñor Luis Rivas.

El texto es el fruto de un estudio realizado en su noveno quinquenio por parte de una de las tres subcomisiones de la CTI. Fue aprobado en la sesión plenaria de 2017, presentado a su presidente, monseñor Luis Ladaria SJ, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, quien autorizó su publicación después de recibir el parecer favorable del papa Francisco el 2 de marzo de 2018.

El presbítero doctor Carlos María Galli, decano de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA), es miembros de la subcomisión redactora y responsable de la edición en español.

En una entrevista con AICA, el sacerdote argentino destacó que el documento ofrece algunas líneas para profundizar el significado teológico de la sinodalidad en la perspectiva de la eclesiología católica.

-¿Cómo está dividido y organizado el documento?
-Luego de una introducción sobre el kairós de la sinodalidad (nn. 1-10), se remonta a los datos normativos que se encuentran en la Sagrada Escritura, la Tradición y la historia bimilenaria de la Iglesia para poner en plena luz el enraizamiento de la figura sinodal en el desarrollo histórico de la Revelación de Dios (nn. 11-41).
Luego esboza una teología de la sinodalidad en sintonía con la enseñanza del Concilio Vaticano II. Expone la praxis sinodal de la Iglesia como misterio de comunión del Pueblo de Dios peregrino y misionero, con una especial referencia a las propiedades distintivas de la unidad, la santidad, la catolicidad y la apostolicidad (nn. 42-70).
Sobre esta base teológica desarrolla la concreta actuación de la sinodalidad considerando los sujetos, las estructuras, los procesos y los acontecimientos sinodales, entre los cuales se destacan los sínodos y concilios, que se dan diversamente en la Iglesia particular, en la comunión entre las Iglesias locales de una región y en el conjunto de la Iglesia universal (nn. 71-102).
Finalmente ofrece orientaciones para la conversión espiritual y pastoral hacia una renovada sinodalidad, analizando la espiritualidad de comunión y el discernimiento comunitario y apostólico, y señalando reflejos positivos en el camino ecuménico y la diaconía social de la Iglesia (nn. 103-119).

-¿Qué significa sínodo y qué sinodalidad?
-“Sínodo” es una palabra griega compuesta por la preposición sýn, que significa “con”, y el sustantivo hodós, que significa “camino”. La sinodalidad, vivida desde siempre, como refleja el llamado “Concilio de Jerusalén” (Hch 15,4-29), es un “neologismo” que señala, al mismo tiempo, a la Iglesia como Pueblo de Dios en camino y asamblea convocada por el Señor. El andar juntos por el camino para realizar el plan de Dios y evangelizar a los pueblos, incluye el estar juntos en asamblea para celebrar al Señor resucitado y discernir lo que el Espíritu dice a las iglesias.
La sinodalidad surge de la comunión eucarística y anima la peregrinación misionera. Las asambleas, en especial los concilios ecuménicos y los sínodos episcopales, son momentos históricos privilegiados de un discernimiento guiado por el Espíritu Santo al servicio de la evangelización. Así, la sinodalidad sigue el ritmo de la vida que es movimiento y pausa, camino y reunión.

¿Cuál es ese “camino” de la sinodalidad que propone el Papa?
En el discurso pronunciado en 2015 en la conmemoración del 50 aniversario de la Institución del Sínodo de los Obispos por parte del beato Pablo VI -que será canonizado el 14 de octubre- el papa Francisco afirmó que «el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia en el tercer milenio». Se trata de una afirmación programática y comprometida, dicha en la parresía o audacia del Espíritu de Dios, que se sitúa en el contexto de su llamado a la reforma de la Iglesia a través de una conversión pastoral y una salida misionera. La sinodalidad –subrayó– «es dimensión constitutiva de la Iglesia», de modo que «lo que el Señor nos pide, en cierto sentido, ya está todo contenido en la palabra Sínodo». Ella encauza la comunión a través de los procesos de escucha, diálogo, discernimiento, participación y corresponsabilidad.

-¿La sinodalidad es sólo un procedimiento o conlleva mucho más?
-El documento muestra que “sinodalidad” no designa un mero procedimiento operativo ni una nueva ingeniería institucional sino la específica forma de vivir y obrar (modus vivendi et ope-randi) de la Iglesia como Pueblo de Dios en la historia, que manifiesta y realiza su comunión en el caminar juntos, en el reunirse en asamblea y en el participar activamente en la evangelización.

-¿Cuáles son las realidades de la sinodalidad?
-Así, la sinodalidad designa tres realidades: ante todo, el estilo peculiar que califica su modo or-dinario de vivir y de obrar. Además, las estructuras y los procesos que expresan la comunión sinodal a nivel institucional, También, la realización puntual de aquellos acontecimientos -desde un sínodo diocesano a un concilio ecuménico- en los cuales la Iglesia es convocada a actuar si-nodalmente a nivel local, regional y universal.
La CTI insiste en que el dinamismo sinodal de la Iglesia implica la articulación entre la participación y la corresponsabilidad de “todos” los bautizados, como el ejercicio específico de la autoridad colegial o primacial por parte de “algunos” y de “uno”, sea en cada Iglesia diocesana, sea en la Iglesia universal. Hoy la reforma de la Iglesia exige una conversión para dar un salto de calidad capaz de promover una renovada praxis sinodal capaz de entusiasmar e involucrar a todos, y a cada una y cado uno de sus miembros.

-¿Qué ofrece el curso de la Facultad de Teología sobre sinodalidad?
-Sintiendo y pensando con la Iglesia, la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina ha programado un curso abierto de extensión especial, en el que se reflexionará sobre el tema y presentará el reciente documento de la CTI, con el propósito de reflexionar acerca de una renovada comunión sinodal en nuestra Argentina. Como se verá, en los temas, expositores y panelistas, se ha procurado un alto nivel junto a una fina sensibilidad espiritual y pastoral.

-¿Cuándo y dónde se llevará a cabo el curso?
-El curso tendrá lugar en el aula magna de la Facultad de Teología, Concordia 4422, en el barrio porteño de Villa Devoto, y se desarrollará en cinco sesiones: los jueves 24 y 31 de mayo y los jueves 7, 14 y 21 de junio en el horario de 10 a 12:30. Pide la inscripción previa para facilitar el comienzo.

-¿A quiénes va dirigido el curso?
-El curso está destinado a graduados de la Facultad de Teología de la UCA y de otros centros teológicos; y a obispos, presbíteros, diáconos, consagrados y consagradas, agentes pastorales laicos con formación teológica básica, profesores y estudiantes de distintas facultades de la UCA y de otros centros universitarios. Puede ser muy útil para aquellas diócesis que están repensando sus organismos de participación y sus planes pastorales, y, sobre todo, para aquellos que han iniciado procesos sinodales de consulta en orden a celebrar sínodos diocesanos.

-¿Cuándo será el primer encuentro?
El primer encuentro será este jueves 24 de mayo, a mi cargo, y tratará el tema: “¿Qué decimos hoy cuando decimos sínodo, sinodal y sinodalidad? La novedad del reciente documento de la Comisión Teológica Internacional sobre la sinodalidad de la Iglesia”.+

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