“En estos 60 años de la diócesis celebramos la acción de gracias de tantos que nos ayudan; esta vida de servicio a los pobres que tuvo a monseñor Casaretto, mi antecesor, como su alma mater, y que hoy tenemos que seguir sosteniendo”, expresó el obispo.
A través de Cáritas San Isidro y de la Junta Regional de Educación Católica (Jurec), la diócesis acompaña a cincuenta y cinco colegios parroquiales, doce centros para adolescentes; quince sedes de formación laboral; veintiocho jardines maternales y de infantes; treinta y siete centros educativos comunitarios; setenta Cáritas parroquiales; siete centros para la recuperación de las adicciones; un hogar para madres en situación de riesgo; cuatro centros de asistencia a personas sin techo; cinco oficinas de empleo; seis centros y comedores comunitarios; nueve grupos de trabajo con personas con discapacidad; diez bancos de medicamentos y un banco de ortopedia.
Hacia el cierre del encuentro, el director de Sustentabilidad del obispado, Ignacio Giménez, animó a los presentes a que sigan ayudando en la tarea de encontrar donantes y colaboradores que se comprometan con la obra diocesana.+
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