El presidente de la CEA, Mons. Ojea, señaló los lineamientos pastorales para el próximo trienio
“El primer desafío es la conversión pastoral, el profundo encuentro con Jesucristo que nos mueva a esa conversión misionera que supone renovar las estructuras caducas de la Iglesia para hacerlas auténticamente misioneras”, indicó el nuevo presidente de la CEA, electo ayer, miércoles 8 de noviembre, durante la 114° Asamblea Plenaria.
En segundo lugar, “tomarnos en serio la propuesta del cuidado de la vida que nos presenta el Santo Padre en ‘Laudato sí’, esto de que todo toca a todo y que tenemos que cuidar la Casa Común y el desarrollo humano integral”, planteó monseñor Ojea.
Finalmente, el tercer lineamiento será “una verdadera propuesta como cultura del encuentro, de diálogo entre nosotros los argentinos, de poder sentarnos en una misma mesa, poder escucharnos y poder ir superando heridas que no nos están haciendo nada bien”, afirmó.
“Deseo la profunda unidad en comunión de toda la Iglesia”
“Como presidente de la Conferencia deseo la profunda unidad en comunión de toda la Iglesia. Que ella pueda tener una sola voz, una sola alma y un solo corazón en la patria”, manifestó monseñor Ojea, que asumirá su nuevo servicio el 11 de noviembre.
Para el prelado, el trabajo del presidente del episcopado “es intentar trabajar en comunión a través de consensos, tratando de que cada una de las comisiones pueda ir logrando su cometido en armonía y, al mismo tiempo, cuidando que la voz de la Iglesia sea una”, expresó. El obispo también puntualizó que “debe cuidar nuestra comunicación, porque es muy importante para la Iglesia llegar con una auténtica comunicación propositiva sin tener que estar atajando situaciones que se van presentando continuamente a través de los medios”. “Creo que en esto tenemos que caminar mucho y nos espera mucho”, concluyó. +
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