Mons. Urbanc: “El gran problema de la fe de los catamarqueños es la falta de formación”
Más de 2000 participantes colmaron el viernes las instalaciones del Predio Ferial Catamarca, donde también se dieron cita las autoridades educativas de la provincia, entre ellas el Director de Educación Privada, profesor Fabián Herrera, los responsables de los niveles Inicial, Primario, Secundario y Superior, junto con equipos de Supervisión. El encuentro fue declarado de Interés Provincial por decreto de la Gobernadora de Catamarca, Dra. Lucía Corpacci.
La ceremonia inaugural fue presidida por el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, y dio inicio con el ingreso de la imagen de la Virgen del Valle, portada por un docente y una catequista, que fue colocada en el sitial dispuesto en el escenario y bendecida por el obispo. Como detalle, se dio a conocer que se trata de la imagen restaurada de la Madre Morena, que había sido dañada en la gruta de Choya.
Luego de entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino y del Himno de Catamarca, monseñor Urbanc dio la bienvenida a los participantes, indicó que “este Congreso Diocesano de Formación de los Discípulos Misioneros viene a potenciar las actividades de este año que dedicamos a la Formación, que tanto se reclama desde el ámbito laical como clerical”, y exhortó a que “participemos activamente en las actividades que se nos ofrecerán entre hoy y mañana”.
Asimismo, agradeció “de corazón que tomaran la decisión de vivir de esta manera esta partecita de sus vidas. El Señor, por su parte, los pertrechará de mayores conocimientos para entender y amar más la propia existencia y misión, y comprender mejor su plan de salvación y la misión de la Iglesia en el mundo”.
En otro tramo de su mensaje resaltó que “para preparar este congreso se hizo un sondeo en las 31 parroquias, a las que se enviaron 30 formularios a cada una, con un cuestionario para hacer un sondeo de cómo se vive la fe, de cuánto se la conoce, de qué se adolece, de cuáles son las dificultades con las que se encuentran los bautizados para poder anunciar el mensaje del Evangelio”.
Sobre este aspecto, monseñor Urbanc comentó que un 90 % de los encuestados son personas que llevan una vida cristiana, y tras explayarse en parte del contenido, afirmó que “la encuesta deja bien en claro que el gran problema de la fe de los catamarqueños es la falta de formación, de la cual son responsables en primer lugar los padres de familia y los agentes pastorales: sacerdotes, catequistas, consagrados, docentes”. El obispo consideró la necesidad de “asumir la autoformación y participar en cursos, encuentros y retiros que nos ayuden a tener una formación, sólida y eclesial, para ser discípulos-misioneros como María”.
El encuentro, que se desarrolló en un clima de mucha participación y recorrió los ejes antropológico, cristológico y mariológico, tuvo como corolario una gran celebración mariana, que contó con la actuación del tenor Nicolás Romero, quien se sumó a la convocatoria diocesana deleitando a todos los presentes con su voz privilegiada.
En el cierre de la fiesta, los misachicos ingresaron al salón con sus trajes y la música típica del norte argentino convirtiéndose en protagonistas del homenaje a la Madre Morenita, palpitando el año 2018, que estará dedicado a la piedad popular, dentro del trienio de preparación para el Jubileo por los 400 años del hallazgo de la Sagrada Imagen en la Gruta de Choya.
Los niños subieron al escenario y todos los participantes se consagraron a María en su advocación del Valle, recibiendo la bendición del obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc, quien participó de las jornadas.
El presbítero Juan Ramón Cabrera, vicario episcopal para la Educación, uno de los organizadores del Congreso, destacó la “muy buena participación de los docentes, catequistas y miembros de movimientos, instituciones y pastorales de toda la diócesis. Hubo mucha calidad en los trabajos realizados en la primera jornada, y los asistentes se mostraron asombrados y conformes con los aportes de los expositores”, afirmó. +
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