Mons. Mollaghan recordó al padre Brumana y demás víctimas del atentado a la embajada de Israel

Mons. Mollaghan recordó al padre Brumana y demás víctimas del atentado a la embajada de Israel

Los vitrales del templo quedaron totalmente destruidos tras el ataque ver más
Buenos Aires (AICA):http://www.aica.org/guia-s-Q2lyY3Vuc2NyaXBjaW9uZXMgZWNsZXNp4XN0aWNhcw==-306El arzobispo emérito de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, presidió la misa en memoria del sacerdote Juan Carlos Brumana y demás personas fallecidas en el “terrible atentado” perpetrado el 17 de marzo de 1992 contra la embajada de Israel, en la parroquia Madre Admirable, ubicada frente a la delegación diplomática en Buenos Aires. “Roguemos para que cese el odio y la violencia entre los pueblos, por los hombres y mujeres que son perseguidos, torturados y mueren por causa de actos terroristas como el vivido en esta cuadra”, pidió.
El arzobispo emérito de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, presidió la misa en memoria del sacerdote Juan Carlos Brumana y demás personas fallecidas en el “terrible atentado” perpetrado el 17 de marzo de 1992 contra la embajada de Israel, en la parroquia Madre Admirable, ubicada frente a la delegación diplomática en Buenos Aires.

Concelebraron el párroco del lugar, presbítero Martín García, y compañeros del seminario de Brumana, y participaron familiares, amigos y fieles.

El prelado, que era párroco de este templo al momento del ataque terrorista y sufrió heridas, rezó por las 29 personas “arrancadas de este mundo, de sus trabajos, de sus casas, y de la calle por causa de un terrible atentado en la sede de la embajada de Israel” y recordó también a quienes “ese día sufrieron de uno u otro modo por esta causa; entre ellos están los heridos de la parroquia, de la representación diplomática, de la residencia de ancianas, del colegio parroquial y de los vecinos del lugar”.

“Los que conocimos al padre Juan Carlos nos pudimos beneficiar de su bondad, de su sencillez y a la vez de su riqueza humana y sacerdotal, de su piedad mariana. Cada uno de nosotros, según la relación que tuvo con él, - como su familia, sus amigos, sus hermanos sacerdotes, o fieles -, recordamos y valoramos profundamente su vida entre nosotros; y confiamos en que Juan Carlos y todos los difuntos que recordamos, estén en paz junto a Dios”, afirmó.

Monseñor Mollaghan consideró que esta es también “una ocasión para dar gracias a Dios por todos los que en aquel día quedaron con vida”, y detalló: “Pienso primeramente en Ramón, que entonces llegaba como diácono a esta parroquia. De un modo especial quiero tener presente a la comunidad del colegio parroquial, a los cientos de niños que pudieron salir de esta casa con serenidad, con la ayuda del personal, de sus maestras, de su querida directora, y colaboradoras más cercanas”.

“Después de 25 años, también seguimos a quienes ayudaron a reconstruir el colegio, la casa parroquial, y este templo parroquial, cuyo techo se había desmoronado; los vitrales desaparecido, los mármoles eran como polvo, las puertas volaron y se transformaron en agujeros. Pero que muy pronto la comunidad parroquial, el barrio y sobre todo muchos jóvenes; ayudaron a reconstruir”, destacó.

“Como tantas veces lo pedimos, para nosotros y para el mundo; roguemos para que cese el odio y la violencia entre los pueblos; por los hombres y mujeres que son perseguidos, torturados y mueren por causa de actos terroristas como el vivido en esta cuadra, y unamos nuestra voz a la del papa Francisco, que suplica y exhorta: ‘que la locura homicida del terrorismo no encuentre más espacios en nuestro mundo’. Que junto a la Virgen María, que en esta casa nos prodiga generosa su maternidad admirable, tengamos siempre esperanza, y pidamos la verdadera paz, que es siempre un don de Dios”, concluyó.+

Let's block ads! (Why?)

Etiquetas:

Publicar un comentario

[facebook][blogger][disqus]

Diocesis de Celaya

Forma de Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets