Mons. Martínez al nuevo presbítero: “El sacerdote deber ser puente entre Dios con los hombres”
En la homilía, el prelado compartió la necesidad y el llamado de que los sacerdotes puedan ser puentes entre la gente y Dios, recordando que ambas partes son muy importantes.
“Queremos decirle que si al Buen Padre Dios y un amén por la entrega de Federico, estar hoy reunidos es un agradecimiento que hacemos como comunidad, sus padres y su familia, agradecer especialmente a la gente de Apóstoles donde vivió y conoció la vocación. Por supuesto también a los familiares y amigos que han venido desde distintos lugares de la diócesis y del país”, destacó.
“Todo es motivo para agradecerle al Señor, agradecerle a los hermanos sacerdotes que vinieron a recibir al hermano y destacar que es un hermanito porque es muy joven, pero que tiene la preparación necesaria y justa”, agregó.
Al hablar específicamente de las tareas del presbítero, monseñor Martínez recordó: “El sacerdote es el mediador, entre Dios y los hombres. Es quien tiene que ser un puente. El sacerdote trata de hacer su servicio, su ministerio, dando la vida como lo hizo el Señor. Por eso el Señor llama a algunos. Los llama y los elige para ser puentes entre Dios y los hombres y ambas partes deben ser muy importantes”.
El obispo se refirió también al lema elegido por Benchaski: "Yo sé que Tú lo puedes todo", al afirmar: “Cada uno vive su llamado. Ocurrió con la vocación de Pedro, cada uno tiene su llamado ‘dejate de macanas y seguime’. Y es muy importante destacar que no somos llamados por nuestros méritos, sino por nuestras fallas”.
“El sacerdote es puente de Dios con los hombres. Tener dos puntas como claves, Dios y la gente. Si un sacerdote está lejos de la gente no está, y si no está con la gente, que no ama su pueblo no podrá vivir su sacerdocio. Nuestra vida es como una clave. Porque Él nos llama. Es tanta la demanda, pero Dios está siempre. Tener una vivencia experiencial de Dios en la vida de la gente y en nuestra vida, será uno de los principales desafíos pastorales”, sostuvo.
Monseñor Martínez subrayó la importancia de la oración, a la que consideró “clave” de la vida sacerdotal y le advirtió que en la diócesis “la realidad es intensísima”.
“Estamos en un momento en el que tenemos que ser más discípulos y misioneros que rezan y evangelizan. Llegar a los barrios, a todos lados a todos los rincones de nuestra diócesis, no es fácil pero tampoco es imposible. Eso lo podemos hacer porque amamos. Amamos nuestro servicio, nuestra vocación y nuestro ministerio, pero sobre todo amamos a nuestra gente necesitada de Dios”, precisó.
Monseñor Martínez llamó a pedirle a Dios que “podamos rezar para ser puentes, por Federico para que pueda ser puente en las comunidades adonde le toque desarrollar su ministerio sacerdotal”.
El presbítero Benchaski desarrollará sus tareas pastorales en la parroquia Jesús Misericordioso, del barrio Itaembé Mini, de Posadas, donde este domingo celebró su primera misa, junto al padre Miguel Moura, quien celebraba su primer aniversario de ordenación sacerdotal.+
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